Los científicos de Jodrell Bank lograron la primera detección de una interferencia gravitacional, que confirmaba la Teoría de la Relatividad de Einstein.
Un equipo de astrónomos estudió las órbitas de las estrellas rastreadas por Gaia para descubrir un nuevo tipo de agujeros negros... realmente negros.
Nubes arremolinadas identificadas gracias a Webb en la atmósfera del exoplaneta VHS 1256 b, a unos 40 años luz de distancia de la Tierra.
Cientos de galaxias con violentos brotes de formación estelar, gracias a las imágenes del telescopio Jast80 del Observatorio Astrofísico de Javalambre.
En su primera década de observaciones, ALMA ha avanzado en el conocimiento sobre la creación de nuevos planetas o en los agujeros negros supermasivos.
El análisis del polvo transportado desde el asteroide Ryugu ha revelado que contiene uracilo, una de las cuatro nucleobases que componen el ARN.
El hallazgo fue en una de las galaxias más extremas del Universo primitivo, que está formando estrellas a un ritmo vertiginoso.
La causa de que la formación estelar de la galaxia se detuviera de repente parece ser un agujero negro que se alimenta activamente.
DESI, el instrumento para energía oscura, reveló pruebas convincentes de una masiva migración de estrellas a una galaxia distinta a la Vía Láctea.
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) culmina BOOTES, una red pionera dedicada a la vigilancia espacial con siete instalaciones mundiales.