La misión de búsqueda de exoplanetas TESS ha descubierto un planeta que debería haber sido engullido por la gigante roja a 530 años luz que sigue orbitando
Tras un viaje de 6.000 millones de km, la cápsula contiene unos 250 gramos de rocas de Bennu, material que podría relevar los orígenes de la vida.