Desde coches deportivos hasta misteriosos anillos metálicos, el espacio que rodea nuestro planeta está lleno de objetos que desafían la imaginación.
Las emisiones de radio más potentes, como las del antiguo Observatorio de Arecibo, podrían ser detectables hasta a 12.000 años luz de distancia.
Muchas empresas buscan soluciones como Astroscale Japan Inc que construyó y lanzó un nuevo satélite llamado ADRAS-J para estudiar la basura espacial.
Lanzado en 1995, el ERS-2 fue un satélite fundamental de observación de la Tierra que influyó enormemente en nuestra comprensión del cambio climático.
Un nuevo sistema de telemetría láser a satélites y la ampliación de instalaciones hacen del Observatorio de Yebes un referente mundial en radioastronomía.
El BEAM está diseñado para que vivan en él hasta seis astronautas y se puede adaptar para ser un dormitorio, una granja o un hospital.
Un nuevo estudio muestra que los satélites fotobombardean el Hubble arruinando observaciones, afectando a la investigación científica y malgastando dinero.
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) culmina BOOTES, una red pionera dedicada a la vigilancia espacial con siete instalaciones mundiales.
Esta galaxia espiral llamada LEDA 2046648, está situada a poco más de mil millones de años-luz de la Tierra en la constelación de Hércules.
La tarea será devolver a casa a tres astronautas cuyo vehículo de regreso planeado resultó dañado por el impacto de un pequeño meteorito.