Esta estrella es una enana blanca y una de las más calientes de la Vía Láctea y probablemente se formó durante una supernova de 1181.
12 April 2024
Te vamos a contar una historia muy estelar (y de zombis) que te dejará con los ojos bien abiertos para empezar bien el fin de semana. Corría el año 1181, cuando una supernova extraordinariamente brillante iluminó el cielo nocturno como un fuego artificial durante 185 días consecutivos. Desde entonces, los astrónomos se han vuelto locos por localizar sus restos hasta que los hallaron dentro de la constelación de Casiopea y tomaron imágenes de ellos dando como resultado lo que apropiadamente parece: un fuego artificial gigante.
La imagen muestra una nebulosa esférica de unos 16 años luz de diámetro, centrada alrededor de una estrella pequeña, pero brillante, que se muestra en agua. (Los rayos X se muestran en azul y cian, la luz infrarroja en rosa y rojo, y la luz óptica en blanco y verde). Esta estrella enana blanca extremadamente caliente probablemente se formó durante la supernova de 1181. Los científicos sospechan que la estrella se formó cuando dos estrellas blancas se fusionaron en una poderosa explosión termonuclear (un tipo especial de supernova llamado evento subluminoso Tipo Iax), pero la explosión fue incompleta.
Normalmente, cuando dos estrellas se fusionan de forma tan explosiva, no quedan restos. Pero debido a que esta explosión fue incompleta, una estrella "zombi" quedó atrás, junto con la nebulosa que la rodeaba. La estrella es una de las más calientes de la Vía Láctea, con unos 200.000 grados Celsius y de ella emana viento estelar a velocidades de hasta 16.000 km/s (9.942 mi/s).
Si bien decimos que se trata de un remanente de supernova de 800 años de antigüedad, queremos decir que hace tanto tiempo que lo vimos por primera vez en el cielo nocturno. Pero debido a que está a unos 10.100 años luz de distancia, la supernova en realidad ocurrió hace unos 10.900 años; su luz tardó ese tiempo en llegar hasta nosotros.
En cualquier caso, es genial ver un evento que nuestros antepasados observaron hace tantos siglos.
La imagen compuesta de SNR 1181 combina datos de todo el espectro electromagnético. Esos datos se recopilaron de varios observatorios terrestres y espaciales: el XMM-Newton de la ESA, el Explorador espacial infrarrojo de campo amplio de la NASA, el Observatorio MDM en Arizona y Pan-STARRS en Hawaii.