Con un diámetro estimado entre 470 y 820 kilómetros, sería uno de los mayores objetos descubiertos desde 2014 en nuestra vecindad cósmica
26 May 2025
¿Te imaginas un planeta menor tan alejado que tarda 25.000 años en completar una vuelta al Sol? Eso es precisamente lo que acaba de confirmar un equipo de astrónomos, liderado por Sihao Cheng, tras descubrir oficialmente un nuevo objeto transneptuniano que amplía aún más los confines conocidos de nuestro sistema solar.
El cuerpo celeste ha sido catalogado como 2017 OF201, un nombre poco glamuroso para un hallazgo tan impresionante. Este planeta menor —clasificación que reciben los objetos esféricos pero demasiado pequeños como para ser planetas en sí— tiene un diámetro estimado entre 470 y 820 kilómetros, lo que lo convierte en uno de los mayores objetos descubiertos desde 2014 en nuestra vecindad cósmica.
Lo que realmente ha dejado a los astrónomos con la boca abierta es su órbita. En su punto más cercano al Sol (perihelio), este planeta menor se sitúa a unas 45 unidades astronómicas (UA), es decir, 45 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Pero en su punto más alejado (afelio), ¡puede alcanzar unas 838 UA!
Eso lo coloca en la categoría de objetos transneptunianos extremos (ETNOs), un grupo muy reducido de cuerpos helados que se desplazan en órbitas tan excéntricas y lejanas que muchos científicos creen que podrían estar influenciados por la presencia de un hipotético Planeta 9.
Aunque la idea suena tentadora, los astrónomos ya han descartado que este nuevo planeta menor sea el misterioso Planeta 9. Su órbita no encaja con el patrón de otros ETNOs que apuntan a la existencia de ese planeta oculto en los confines del sistema solar. Eso sí, su descubrimiento sí refuerza la hipótesis de que hay mucho más ahí fuera de lo que creíamos.
Aunque la confirmación del hallazgo llegó en mayo de 2025, las primeras observaciones del objeto se realizaron entre 2011 y 2018. En total se recopilaron 19 observaciones, gracias a telescopios como el Canadá-Francia-Hawái y la DECam, lo que ha permitido calcular con precisión su trayectoria.
Según el estudio publicado recientemente, la última vez que 2017 OF201 se acercó relativamente al Sol fue en 1930. Y si estás esperando volver a verlo cerca… te tocará reencarnarte, porque no volverá a aproximarse hasta dentro de unos 25.000 años.
Porque nos ayuda a entender mejor los límites del sistema solar y nos recuerda que aún queda mucho por descubrir en ese espacio misterioso más allá de Neptuno. Además, nos invita a seguir explorando con paciencia, telescopios... y mucha imaginación.