A un kilómetro escaso del municipio onubense de Alájar, en pleno Parque Natural Sierra de Aracena, hace más de 40 años que un puñado de vecinos decidieron repoblar la aldea de El Calabacino, deshabitada entre los años 50 y 70 del siglo pasado, por el éxodo rural hacia las ciudades. Durante una década, aproximadamente, no residió nadie en ella. Durante un tiempo tan solo fue lugar de paso de domingueros de otras zonas de la provincia, o de jóvenes que iban a pasar los fines de semana.... Ver noticia completa