El telescopio espacial Nancy Grace Roman será el próximo en lanzarse en 2027 y ayudará a comprender el ritmo de expansión del universo en distintas zonas.
10 April 2023
Los telescopios espaciales son nuestros observatorios estelares pues gracias a ellos se capturan y descubren grandes acontecimientos. La noticia telescópica de la semana llega de la mano de Roman. Mientras el telescopio espacial de la NASA, James Webb sigue revelando la belleza y el misterio del cosmos desde que emitió sus primeras imágenes en julio del año pasado, la misión para desplegar su sucesor ya está en marcha.
El telescopio espacial Nancy Grace Roman será el próximo que se lanzará tras el James Webb, que a su vez fue precedido por el Hubble, aún en activo.
El lanzamiento del Roman reunirá más datos que cualquier otra misión de la NASA lanzada hasta ahora e intentará responder a algunas de las grandes cuestiones de la astrofísica, como, por ejemplo, medir con precisión la posición y la distancia de millones de galaxias. También nos ayudará a comprender el ritmo de expansión del universo en distintas zonas.
Su lanzamiento está previsto para 2027 como tarde. Será capaz de captar "una visión más panorámica del universo y permitir estudios más estadísticos", explicaba Marco Sirianni, director de desarrollo de operaciones científicas de la ESA, que trabaja con la NASA en esta iniciativa.
Aunque se trata de una misión dirigida por la NASA, la ESA aporta parte de la tecnología y los conocimientos técnicos, a cambio del acceso a la cantidad de datos sin precedentes que proporcionará.
Mientras el Hubble y el Webb son extremadamente buenos para acercarse y obtener una visión detallada de pequeñas partes del espacio, el Roman va a tener un campo de visión mucho más amplio.
Será capaz de crear imágenes infrarrojas 200 veces mayores que las del Hubble, proporcionando el mismo rico nivel de detalle con un espejo del mismo tamaño, 2,4 metros de diámetro.
Por lo que, aunque será capaz de producir imágenes ‘exquisitas’ a las que nos tienen acostumbrados el Hubble y el Webb, "va a ser principalmente un telescopio dedicado a la investigación", explica Sirianni.
"Para buscar la población estelar en una galaxia cercana, que es muy grande para el campo de visión del Hubble, tenemos que unir y hacer mosaicos con planos muy diferentes. Con Roman, podemos sacar una imagen de toda la galaxia en una sola toma".
Por ejemplo, un "mosaico" reciente de nuestra galaxia vecina, Andrómeda, se obtuvo a partir de cuatrocientas imágenes individuales sacadas por el Hubble. Roman será capaz de pintar el mismo vasto cuadro con el mismo nivel de detalle con sólo dos imágenes. Y contar con estas imágenes mucho más grandes significa que se podrá recopilar una cantidad de datos sin precedentes.
"Solo para hacerse una idea, en treinta años de funcionamiento del Hubble hemos recogido unos 170 terabytes de datos", decía Sirianni. "Para Webb, esperamos tener en cinco años 1000 terabytes. Y para los cinco años de vida nominal de Roman esperamos tener 20000 terabytes".
En última instancia, conseguirá reunir datos de miles de millones de galaxias para crear "un modelo 3D del universo".
Otro de los grandes objetivos de Roman es poner a prueba la teoría de la relatividad de Einstein a gran escala, detectando miles de nuevos exoplanetas dentro de nuestra galaxia, empleando una técnica llamada microlente gravitacional.
"Si dos estrellas se alinean entre sí, la que está delante distorsionará y magnificará la luz de la estrella que está detrás. Y si la estrella en primer plano tiene un planeta, veremos el impacto de ese planeta en la luz de la estrella situada detrás", comenta Sirianni. "Dado que Roman captará miles de millones de estrellas, proporcionará un "censo muy bueno de cuántas estrellas tienen exoplanetas", añade.
No solo detectará nuevos exoplanetas, Roman también llevará un segundo e importante instrumento llamado coronógrafo, cuyo objetivo es obtener imágenes de exoplanetas cercanos a su estrella madre. "Se trata de una técnica muy difícil, ya que hay que suprimir la luz de la estrella, que es varios órdenes de magnitud más brillante que los objetos que se quieren estudiar, los planetas cercanos", aclara Sirianni.
El coronógrafo del Roman intentará captar directamente grandes planetas similares a Júpiter, realizando correcciones sobre la marcha para mejorar la calidad de la imagen.
Será un instrumento de demostración y, si prueba que funciona, creará la base de la tecnología que se utilizará en futuros observatorios espaciales que tratarán de obtener imágenes directas de planetas similares a la Tierra en la zona habitable de su estrella madre.