Se pueden utilizar datos de la NASA, o los tuyos propios, para crear imágenes asombrosas sobre el tema central de este verano: la Galaxia Fantasma, M74.
Desde hace más de 125 años, el observatorio más antiguo de Australia Occidental se ha dedicado al descubrimiento astronómico y la educación pública.
Este observatorio especializado ha descubierto que los rayos X procedentes de supernovas pueden afectar a planetas situados a 100 años luz de distancia.
El Telescopio espacial Webb ha mostrado los restos de la supernova Casiopea A (Cas A), que fueron creados por una explosión estelar hace 340 años.
La explosión observada fue un transitorio óptico azul rápido brillante (FBOT), una explosión extremadamente rara a 180 millones de años-luz de la Tierra.
Astronómos chinos creen que podría tratarse de una estrella de neutrones aislada por rayos X (XDINS), un raro objeto que sería solo el octavo encontrado.
Los datos recién publicados contienen información sobre casi 2.000 supernovas y otros objetos luminosos variables con observaciones en múltiples colores.
Parece magia pero, gracias al efecto de las lentes gravitacionales, Webb logra captar tres imágenes de la misma galaxia con su supernova.
Pese a llevar inactivo desde 2016, gracias al Observatorio Astronómico de Mallorca, España sigue siendo el segundo país en descubrimiento de asteroides.
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) culmina BOOTES, una red pionera dedicada a la vigilancia espacial con siete instalaciones mundiales.