El curioso pueblo español donde el Sol parece salir al revés

¿Te imaginas ver al Sol asomando por un lado del cielo y, minutos después, comprobar cómo parece elevarse en sentido contrario? No, no es el final de la película "Amanece que no es poco de José Luis Cuerda. Este fenómeno visual, tan desconcertante como real, se puede observar en ciertas zonas de España donde el paisaje crea una ilusión óptica singular: el Sol parece moverse… ¡al revés!

Cuando la orografía engaña al ojo (y al cerebro)

Este fenómeno no es cosa de magia, sino de geografía. En algunos pueblos enclavados en barrancos, valles profundos o laderas muy empinadas, la posición relativa del horizonte visible puede hacer que la salida o la puesta de sol nos parezcan completamente invertidas. Es decir, el Sol no cambia su recorrido —sigue saliendo por el este y poniéndose por el oeste—, pero nuestra percepción se ve alterada por el terreno.

El caso más llamativo es el del barranco de La Angostura, en el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara), aunque hay otros ejemplos similares en zonas montañosas como el Valle del Jerte (Cáceres), La Alpujarra (Granada) o algunos rincones escarpados de La Gomera, en Canarias. Lugares donde el juego entre la altura de las cumbres, la inclinación del terreno y la orientación del valle crean una ilusión solar fascinante: el Sol parece salir por el oeste o ponerse por el este… al menos, durante unos instantes.

Crédito: Diego J. Casillas / Turismodeestrellas.com

Un efecto óptico que desconcierta (y enamora)

Este tipo de ilusión ocurre especialmente en los días cercanos al solsticio, cuando el ángulo solar es más extremo y la trayectoria del astro se alinea de forma muy particular con la topografía local. En esos momentos, las sombras se alargan, las paredes de roca reflejan la luz de forma peculiar, y la salida del Sol puede parecer un espejismo invertido.

Pero lo más curioso es que muchos habitantes de estas zonas lo ven como algo normal, algo que han observado desde la infancia sin preguntarse por qué. Para quien llega de fuera, sin embargo, la experiencia es desconcertante… y absolutamente memorable.

Un escenario ideal para el astroturismo

Para los viajeros amantes del cielo, este tipo de lugares son pequeñas joyas escondidas. No solo ofrecen cielos limpios y poco contaminados, ideales para la observación astronómica, sino que además regalan espectáculos naturales que conectan la astronomía con el paisaje.

Ver cómo el Sol “sube hacia abajo” (o viceversa) es un fenómeno que invita a observar con más atención, a cuestionarse lo que vemos y a disfrutar del entorno con mirada cósmica. ¿Acaso no es eso también astroturismo?

¿Dónde ver este fenómeno?

Aunque no existe una lista oficial de “pueblos donde el Sol se mueve al revés”, algunos enclaves donde se ha documentado esta ilusión óptica son:

• Barranco de La Angostura (Guadalajara)

• Valle del Jerte (Cáceres)

• Barranco del Cedro, en La Gomera (Canarias)

• La Tahá, en la Alpujarra granadina

• Cañones de Añisclo, en el Pirineo oscense

En todos ellos, lo mejor es hablar con los lugareños y dejarse guiar. Muchos conocen el punto exacto y la hora ideal para ver este fenómeno. A menudo, se produce solo durante unas pocas semanas al año, dependiendo de la orientación del valle y la época solar.

El Sol no se equivoca… pero tu mente sí

Este tipo de efectos ópticos nos recuerdan que, aunque los movimientos del cielo son predecibles, nuestra percepción del cosmos depende en gran medida del lugar desde donde miramos. Y que a veces, basta una curva en la montaña para que el cielo parezca contar otra historia.

Así que ya sabes: si este verano te pierdes por alguno de estos valles mágicos y ves al Sol saliendo donde no debería… no te asustes. No es que el mundo se haya girado al revés. Es solo otro motivo más para mirar el cielo con curiosidad.