Desde reservas naturales hasta el primer telescopio, Paraguay ofrece grandes experiencias para disfrutar del turismo de estrellas.
11 April 2024
Localizado en el corazón de América del Sur, siendo la esencia de lo que fue y todavía sigue siendo un país latinoamericano, este pequeño país medio indígena, medio ‘de todo un poco’, pasa desapercibido en la mayor parte de los planes de viaje y precisamente por eso, Paraguay es un destino idóneo para la observación de estrellas.
La oscuridad de sus cielos y la poca contaminación lumínica hacen que Paraguay posea grandes cualidades para el astroturismo, empezando por la base que poseer calidad de cielos. Por eso, desde turismodeestrellas.com te dejamos una lista de los mejores enclaves para disfrutar de noches estrelladas si en tu mente esta conocer este país único y con raíces intactas: Paraguay.
Cualquier enclave natural es idóneo para encontrar cielos oscuros, pero si tienen agua como melodía de fondo, la experiencia esta completa. Salto Cristal es uno de los saltos de agua más bellos y cercanos a la ciudad de Asunción, se encuentra a unos 150 km. entre los distritos de Mbujapey, Borja e Ybycuí y posee unos 45 metros de caída de aguas cristalinas, que culminan en una piscina natural.
En el río Paraná, la isla Ybycuí cerca de San Cosme y San Damián permite conocer las atractivas dunas remanentes de la isla Yacyretá. Dicen que es el mejor enclave para ver los amaneceres y atardeceres de todo Paraguay.
La Reserva Natural del Bosque Mbaracayú constituye uno de los últimos grandes remanentes de bosque de la región oriental del Paraguay y se encuentra en el departamento de Canindeyú, a unos 314 kilómetros de Asunción. La Reserva del Mbaracayú cuenta con 64.405 hectáreas y es representativa de dos ecosistemas de gran prioridad de conservación: el Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA) y el Cerrado. Cuenta con un sin número de atractivos naturales y culturales, además de divertidas actividades sin olvidar que sus cielos son los más puros de Paraguay.
Infraestructura de los remanentes de la Misión Jesuítica Guaraní San Cosme y San Damián. Posee una Iglesia con imágenes de la época jesuítica y otras dependencias de la Misión y además, en el patio del predio hay un telescopio rústico y un reloj de sol.
Existen varias instituciones que apuestan por el astroturismo en Paraguay. Pero una de las más emblemáticas es el Centro Astronómico Buenaventura Suarez que debe su nombre a quien alrededor de 1718 fuera el primer astrónomo de Paraguay. Este misionero jesuita nacido en Argentina conoció de los Guaraníes que habitaban la zona su cosmovisión, la cual aún se mantiene y en conjunto aprovecharon de utilizar para el estudio de la agricultura, registro y predicción incluso, de las fases de la luna y eclipses.
Buenaventura Suarez construyó el primer telescopio artesanal y tal vez de Paraguay, según los registros fue realizado con un tubo de Bambú y cristales de Cuarzo pulidos y a partir del mismo se realizó el llamado LUNARIO DE UN SIGLO.
Es gracias a esto que en la plaza principal de San Cosme y Damián se erige una estatua en su honor mostrando aquel telescopio del cual hizo uso. En la Misión se encuentra un reloj solar que data de la época de Buenaventura y que acompaña a las ruinas de los Santos Cosme y Damián, que dan el nombre a este hermoso pueblo.
Por su parte el Planetario de San Cosme y Damián o Centro de Interpretación Astronómica, es un pequeño complejo observatorio que dispone de 2 telescopios de gran precisión y techo corredizo.
La calidad de los cielos es realmente alta ya que al ser un pequeño pueblo no cuenta con grandes edificios pudiendo aprovecharse en gran parte la observación de estrellas. El predio alrededor del planetario cuenta con un tobogán en forma de galaxia, recurso que se usa para explicar sobre estos objetos, así como un gnomon de 2 metros aproximadamente donde se pueden realizar mediciones de solsticios y equinoccios y distancias de las sombras.
Nunca un lugar tan recóndito podía ofrecer tales secretos para un turismo de estrellas de calidad, historia y cercanía.