Aunque este año la luna llena no favorece su contemplación, las Oriónidas son conocidas por dejar estelas persistentes de bellos colores.
13 October 2021
El mes de Octubre siempre viene con una buena dosis de lluvias de estrellas. Por un lado, las Dracónidas han estado surcando el cielo otoñal entre el 6 y 10 de octubre. O, según el lugar del planeta donde te encuentres, también puedes haber visto las Táurida del Sur. Pero ahora es el momento de las Oriónidas, la lluvia de estrellas anual que deja los restos del cometa Halley y que llegará a su punto máximo entre el 21 y el 22 de octubre.
En realidad las Oriónidas hace días que están entre nosotros. Los meteoros de las Oriónidas surcan el cielo cada año entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre. Es entonces cuando la Tierra pasa a través de la corriente de escombros que dejó el cometa Halley, el cometa causante de este lluvia de estrellas.
El término lluvia de meteoritos (o lluvia de estrellas) puede darte la idea de cantidad, pero pocas lluvias de meteoritos se asemejan a la lluvia como tal. Al igual que las Dracónidas, las Oriónidas no son una lluvia de estrellas especialmente intensa, con una tasa moderada de actividad de entre 15 y 70 meteoros por hora, aunque pueden producir estampas muy visuales.
Las Oriónidas son una lluvia de estrellas promedio, que produce hasta 20 o 30 meteoros por hora en su punto máximo.
Este año la observación de las Dracónidas ha sido propicia gracias a la proximidad del novilunio pero, ocurrirá todo lo contrario con las Oriónidas. Según el Observatorio Astronómico Nacional de España (OAN), el 2021 no será un buen año para la observación de las Oriónidas, puesto que su máximo se producirá un día después de la luna llena.
La máxima actividad de las Oriónidas se espera que tenga lugar en la noche del 21 al 22 de octubre. La Luna llena del 20 de octubre dificultará la observación de los meteoros en el momento del máximo, pero eso no significa que no puedas ver alguna estrella fugaz impresionante.
Si ves alguna Oriónida, ten en cuenta que son meteoritos extremadamente rápidos, que caen en picado a la atmósfera de la Tierra a unos 66 kilómetros por segundo. Los meteoritos en esta lluvia de estrellas son más bien débiles. Pero lo compensan; tal vez la mitad de los meteoritos de las Oriónidas dejan estelas persistentes de bellos colores, o rastros de gas ionizado que duran unos segundos después de que el meteorito se haya ido.
Además, a veces, un meteorito Oriónido puede ser excepcionalmente brillante y romperse en fragmentos.
¿Cómo sabrás que es una Oriónida? Lo sabrás porque vendrá del punto radiante de la constelación de Orión.
Las Oriónidas son escombros que dejó el cometa Halley, posiblemente el más famoso de todos los cometas, que visitó la Tierra por última vez en 1986 y que nos visita cada 76 años. Este cometa deja escombros a su paso que impactan contra la atmósfera de la Tierra, de manera más insidiosa alrededor del 20 al 22 de octubre, cuando la Tierra se cruza con la órbita del cometa.
El cometa Halley también es el origen de otra lluvia de meteoros, las Eta Acuáridas, que tienen su máximo entorno al 6 de mayo.
Al caer en la atmósfera de la Tierra estos fragmentos meteoroides se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz. Los meteoros que solemos observar están producidos generalmente por pequeñas partículas ( de milímetros a centímetros) que se vaporizan a unos 100 km por encima de la superficie de la Tierra.
Poder ver incluso un solo meteorito resulta emocionante. Así que busca un lugar oscuro y ponte cómodo (y abrigado) para ver las Oriónidas.
Recuerda, tras las Oriónidas, las siguiente lluvia importante de meteoros serán las Gemínidas en el mes de diciembre, con una tasa de actividad de entre 100 y 140 meteoros por hora.