El asteroide que formó el cráter Vredefort en Sudáfrica sería mucho mayor de lo que se creía y habría tenido consecuencias devastadoras en todo el mundo.
Parecía una pelota de playa de 83 kilos y la transmisión de su bip bip que se escuchó en todo el mundo dio comienzo a la carrera espacial entre Rusia y EEU