Desde la materia oscura a al calor de la corona solar, algunos de los misterios astronómicos que siguen dejando a los científicos más perplejos.
25 June 2020
El universo ha existido durante aproximadamente 13.700 millones de años, pero a día de hoy aún tiene muchos misterios que continúan desconcertando a los astrónomos. Desde la energía oscura hasta los rayos cósmicos y la singularidad de nuestro propio sistema solar, no faltan las rarezas cósmicas.
La revista Science resumió algunas de las preguntas más desconcertantes que se hacen los astrónomos más destacados de la actualidad. Sin ningún orden en particular, aquí hay ocho de los misterios más perdurables en astronomía:
PRIMERA PARADA: la Energía Oscura
Se cree que la energía oscura es la fuerza misteriosa que está separando el cosmos a velocidad cada vez mayor, y se usa por los astrónomos para explicar la expansión acelerada del universo.
Esta fuerza evasiva aún no se ha detectado directamente, pero se cree que la energía oscura representa aproximadamente el 73% del universo.
La materia oscura es una masa invisible que se cree que constituye alrededor del 23% del universo. La materia oscura tiene masa pero no se puede ver, por lo que los científicos detectan su presencia en función del tirón gravitacional que ejerce sobre la materia regular.
Los investigadores siguen preguntándose acerca de las propiedades de la materia oscura, como si está muy fría, como predicen muchas teorías, o si es más cálida.
La energía oscura y la materia oscura se combinan para ocupar aproximadamente el 95 por ciento del universo, y la materia regular constituye el 5 por ciento restante. Pero, los investigadores se han quedado perplejos al descubrir que falta más de la mitad de este asunto regular.
Esta materia desaparecida se llama materia bariónica, y está compuesta de partículas como protones y electrones que constituyen la mayoría de la masa de la materia visible del universo.
Algunos astrofísicos sospechan que se puede encontrar parte de la materia bariónica que falta entre las galaxias, entre el material conocido como medio intergaláctico cálido-caliente, pero los bariones desaparecidos del universo siguen siendo un tema muy debatido.
Cuando las estrellas gigantes se quedan sin combustible, terminan sus vidas en explosiones gigantescas llamadas supernovas. Estas explosiones espectaculares son tan brillantes que pueden eclipsar brevemente galaxias enteras.
La investigación exhaustiva y las tecnologías modernas han descubierto muchos datos sobre las supernovas, pero la forma en que ocurren estas explosiones masivas sigue siendo un misterio.
Los científicos están interesados ??en comprender la mecánica de estas explosiones estelares, incluido lo que sucede dentro de una estrella antes de que se convierta en una supernova.
El modelo del Big Bang está ampliamente aceptado para explicar el origen del universo. Afirma que el cosmos comenzó como un punto caliente y denso hace aproximadamente 13.7 mil millones de años.
Se cree que el universo primitivo fue un lugar dinámico, y hace unos 13 mil millones de años, experimentó la llamada era de la reionización. Durante este período, la niebla de gas de hidrógeno del universo se despejó y se volvió transparente a la luz ultravioleta por primera vez.
Los científicos han estado desconcertados durante mucho tiempo sobre la causa de esta reionización.
Los rayos cósmicos son partículas altamente energéticas que fluyen hacia nuestro sistema solar desde las profundidades del espacio exterior, pero el origen real de estas partículas subatómicas cargadas ha dejado perplejos a los astrónomos durante aproximadamente un siglo.
Los rayos cósmicos más enérgicos son extraordinariamente fuertes, con cargas de energías hasta 100 millones de veces mayores que las partículas que se han producido en colisionadores artificiales. Con los años, los astrónomos han intentado explicar dónde se originan los rayos cósmicos antes de fluir hacia el sistema solar, pero su fuente ha demostrado ser un misterio astronómico duradero.
A medida que se descubren planetas extraterrestres alrededor de otras estrellas, los astrónomos han tratado de abordar y comprender cómo nació nuestro propio sistema solar.
Las diferencias entre los planetas dentro de nuestro sistema solar no tienen una explicación fácil, y los científicos están estudiando cómo se forman los planetas con la esperanza de comprender mejor las características únicas de nuestro sistema solar.
Esta investigación podría avanzar gracias a la búsqueda de mundos alienígenas, según opinan algunos astrónomos, particularmente si surgen patrones en las observaciones de sistemas planetarios extrasolares.
La corona del sol es su atmósfera exterior ultracaliente, donde las temperaturas pueden alcanzar los 6 millones de grados Celsius.
Los físicos solares están sorprendidos por cómo el sol recalienta su corona, pero todo apunta a que existe un vínculo entre la energía debajo de la superficie visible y los procesos en el campo magnético del sol. Pero, el proceso detallado tras el calentamiento coronal del Sol aún se desconoce.