El último, el VLT ha hecho el test más preciso de la relatividad general de Einstein fuera de la Vía Láctea.
23 June 2018 | Fuente: ESO
Utilizando el instrumento MUSE, instalado en el VLT (Very Large Telescope) de ESO, en Chile, y el Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA, un equipo de astrónomos ha realizado la prueba más precisa hecha hasta el momento de la teoría general de la relatividad de Einstein fuera de la Vía Láctea, uno de los descubrimientos astronómicos más relevantes de las últimas décadas.
La cercana galaxia ESO 325-G004 actúa como una fuerte lente gravitacional, distorsionando la luz que proviene de una galaxia lejana que se encuentra detrás de ella y creando un anillo de Einstein alrededor de su centro. Comparando la masa de ESO 325-G004 con la curvatura del espacio a su alrededor, los astrónomos descubrieron que la gravedad a estas escalas de distancias astronómicas se comporta según lo predicho por la relatividad general. Esto descarta algunas teorías alternativas de la gravedad.
Pero la lista de descubrimientos astronómicos históricos que ha realizado ESO en los últimos años es mucho mayor. Las observaciones realizadas con los telescopios de ESO han permitido una gran cantidad de avances en el área de la astronomía, y, a lo largo de los años, han sido responsables de algunos hallazgos de fundamental relevancia. Iremos conociendo poco a poco en esta página cuáles son los más destacados.
Un equipo internacional de astrónomos, liderado por investigadores del Instituto Max-Planck de Física Extraterrestre (MPE), observó una estrella normal orbitando el agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro de la Vía Láctea. Diez años de minuciosas mediciones lograron finalmente una serie de imágenes únicas obtenidas por el instrumento Adaptive Optics (AO) NAOS-CONICA (NACO) en el telescopio VLT YEPUN de 8,2 m del Observatorio Paranal de ESO.
Resulta que a principios de 2002 la estrella se acercó al agujero negro central a 17 horas luz, solo tres veces la distancia entre el Sol y el planeta Plutón, mientras viajaba a no menos de 5000 km / seg. Las mediciones previas de las velocidades de las estrellas cerca del centro de la Vía Láctea y la emisión variable de rayos X de este área proporcionaron la evidencia más sólida hasta la fecha sobre la existencia de un agujero negro central en nuestra galaxia e, implícitamente, que la masa oscura observada en muchos núcleos de otras galaxias probablemente también sean agujeros negros supermasivos.