Los tres parques de cielo oscuro en Nueva Zelanda que te harán mirar al sur

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Los tres parques de cielo oscuro en Nueva Zelanda que te harán mirar al sur

Además de natural, Nueva Zelanda se consolida como paraíso del turismo de estrellas con tres parques reconocidos por la International Dark Sky Association.

Si alguna vez has soñado con viajar al otro lado del mundo para contemplar un firmamento casi intacto, Nueva Zelanda es un destino que parece hecho a medida para el astroturismo. En estas islas del Pacífico Sur, donde la cultura maorí aún mira al cielo para orientarse y celebrar el cambio de ciclo con la constelación de Matariki, la protección de la oscuridad se ha convertido en un símbolo de identidad.

Además de la famosa Reserva Internacional de Cielo Oscuro Aoraki Mackenzie, el país cuenta con tres Parques Internacionales de Cielo Oscuro certificados por la International Dark Sky Association (IDA): Wai-iti, Oxford Forest y Kawarau Gibbston. Tres espacios naturales que destacan no solo por su belleza, sino por su compromiso con la preservación del cielo nocturno y por ofrecer experiencias inolvidables de observación astronómica.

Como amantes del turismo astronomico, en Turismodeestrellas.com nos encanta ver cómo lugares tan lejanos apuestan por la oscuridad como un valor natural y turístico, un ejemplo que muchos destinos podrían seguir.

Wai-iti Dark Sky Park: pionero y cercano

Ubicado en el distrito de Tasman, cerca de la ciudad de Nelson, Wai-iti fue el primer parque en recibir la acreditación IDA en Nueva Zelanda, en 2020. Con unas 135 hectáreas de reserva forestal y de ocio, se trata de un espacio que combina accesibilidad y calidad de cielo.

Este rincón del norte de la Isla Sur es perfecto para quienes viajan en familia o buscan un primer contacto con el cielo austral. Desde aquí pueden verse con claridad las Nubes de Magallanes, las constelaciones de la Cruz del Sur y la Vía Láctea extendiéndose como una pincelada de luz sobre el horizonte.

El consejo de Tasman y la comunidad local han desarrollado un programa de iluminación responsable, y a menudo se celebran “star parties” y encuentros astronómicos abiertos al público. Aunque su tamaño es modesto comparado con otras reservas, su ambiente participativo y su ubicación lo convierten en una joya para quienes disfrutan del astroturismo comunitario.

Más información: darksky.org/places/wai-iti-dark-sky-park

Cielos nocturnos sobre Wai-Iti en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Foto cortesía de darkskies.nz. / Vía: darksky.org Oxford Forest Conservation Area: la profundidad del cielo austral

Designado en 2023, el Oxford Forest Conservation Area Dark Sky Park se encuentra en la región de Canterbury, a unos 80 kilómetros de Christchurch. Su extensión, de más de 11 000 hectáreas, alberga bosques nativos, rutas de senderismo y zonas elevadas que ofrecen vistas privilegiadas del cielo.

Según las mediciones presentadas a la IDA, Oxford Forest cuenta con un brillo de fondo de 21,46 mag/arcsec², lo que lo sitúa entre los más oscuros de Oceanía. Aquí, en noches despejadas, es posible distinguir estructuras de la Vía Láctea a simple vista y captar con telescopio las nubes de gas de Carina o los cúmulos de Omega Centauri.

Su cercanía a Christchurch permite combinar fácilmente naturaleza y observación astronómica, aunque la zona conserva un ambiente rural y tranquilo. Este parque demuestra que la oscuridad puede convivir con el desarrollo sostenible si se gestiona con visión de futuro.

Más información: darksky.org/places/oxford-forest-conservation-area

Matarkiki se eleva sobre las estribaciones del Parque de Cielo oscuro de Oxford / Crédito darksky.org Kawarau Gibbston Dark Sky Park: vino, montañas y estrellas

El más reciente en unirse a la red IDA, el Kawarau Gibbston Dark Sky Park, fue acreditado en 2024 y se sitúa entre Queenstown y Cromwell, en la región de Otago. Rodeado de montañas y viñedos, este valle combina dos placeres: la enología y el cielo nocturno.

Las colinas de Gibbston actúan como barrera natural frente a la contaminación lumínica de los centros urbanos cercanos, generando condiciones ideales para la observación astronómica y la astrofotografía. En sus noches más frías y claras, los visitantes pueden contemplar la Vía Láctea, las Nubes de Magallanes e incluso, en ocasiones, la aurora austral.

Los operadores locales comienzan a ofrecer experiencias que combinan catas de vino con sesiones de observación y relatos sobre el firmamento del hemisferio sur. Un nuevo destino que demuestra que el turismo de estrellas también puede maridar con el turismo activo y gastronómico.

Más información: darksky.org/places/kawarau-gibbston-dark-sky-park

Iglesia bajo la Vía Láctea en el Parque Kawarau Gibbston, en Nueva Zelanda/. Crédito: Brian Boyle / Vía: darksky.org Un ejemplo para el mundo

La labor de estos tres parques demuestra cómo proteger la noche puede ser también una oportunidad de desarrollo local. En Nueva Zelanda, la conciencia medioambiental y el respeto por la herencia maorí se unen en un propósito común: mirar el cielo con admiración, pero también con responsabilidad.

En Turismodeestrellas.com, donde cada día compartimos los mejores destinos de astroturismo del planeta, celebramos que países como Nueva Zelanda sigan ampliando su red de cielos protegidos. Porque cuanto más se extienda esta filosofía, más posibilidades tendremos de seguir disfrutando de un universo limpio y accesible para todos.