Astronomía
El satélite Sentinel-1D de la ESA despega rumbo a una nueva era de observación terrestre
Lanzado a bordo del Ariane 6 desde la Guayana Francesa, el Sentinel-1D refuerza el programa europeo Copernicus y ayudará a vigilar el planeta.
Las miradas suelen dirigirse al firmamento para buscar estrellas, nebulosas o eclipses, pero hay misiones espaciales que miran justo en la dirección contraria: hacia la Tierra. Una de ellas es Sentinel-1D, el nuevo satélite del programa Copernicus de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Comisión Europea, que fue lanzado con éxito a bordo del cohete Ariane 6 desde el Puerto Espacial Europeo de Kourou, en la Guayana Francesa.
Con este lanzamiento, Europa refuerza su capacidad para observar nuestro planeta desde el espacio y dar continuidad a uno de los programas más ambiciosos del mundo en materia de medio ambiente, cambio climático y gestión de desastres. Una tecnología que, aunque no esté pensada para la observación astronómica, tiene un impacto directo en la forma en que descubrimos y protegemos los destinos de astroturismo.
Una misión que observa la Tierra… día y nocheSentinel-1D es el cuarto satélite de la constelación Sentinel-1, tras los ya operativos A, B y C. Equipado con un avanzado radar de apertura sintética (C-SAR), puede capturar imágenes de la superficie terrestre de día o de noche, incluso a través de las nubes, el humo o la lluvia.
Su principal objetivo es vigilar los cambios en la superficie del planeta, desde el movimiento de los glaciares o el deshielo del Ártico hasta el seguimiento de terremotos, inundaciones o derrames de petróleo. Pero también recopilará información esencial sobre la degradación del suelo, la deforestación o la erosión costera, datos fundamentales para el desarrollo sostenible.
Lanzamiento Copernicus Sentinel-1D / Crédito. ESAEste tipo de observación tiene aplicaciones cada vez más vinculadas al turismo científico: los datos de Copernicus ayudan a identificar zonas afectadas por contaminación lumínica, a planificar áreas de conservación del cielo oscuro y a impulsar proyectos de turismo sostenible y astroturismo responsable.
El estreno del Ariane 6 en una misión CopernicusEl lanzamiento de Sentinel-1D supone también un nuevo hito para el Ariane 6, el lanzador pesado de nueva generación desarrollado por Europa. Con una configuración de dos propulsores laterales (Ariane 62), el cohete colocó el satélite en una órbita heliosincrónica a unos 693 kilómetros de altitud, desde donde comenzará a enviar datos tras una fase de calibración de varios meses.
Este lanzamiento, identificado como misión VA265, representa el tercer vuelo comercial del Ariane 6, y refuerza la autonomía espacial de Europa en un momento clave, marcado por la competencia internacional en el acceso al espacio.
Vigilar la Tierra para proteger el cieloPuede que te preguntes qué tiene que ver esto con el turismo de estrellas. Mucho más de lo que parece.
Los satélites Sentinel ofrecen información que permite cartografiar el brillo nocturno, localizar focos de contaminación lumínica y analizar cómo crecen las ciudades o cómo se transforman los paisajes naturales. Gracias a ello, los investigadores pueden proponer zonas de observación astronómica mejor conservadas y respaldar certificaciones de calidad de cielo.
En definitiva, observar la Tierra también es una forma de cuidar el cielo.
Un futuro conectado entre ciencia, turismo y sostenibilidadLos datos de Sentinel-1D serán de acceso libre y gratuito, como parte del programa europeo Copernicus, lo que permitirá a científicos, empresas y proyectos turísticos usarlos para generar nuevas herramientas de planificación y divulgación.
En Turismodeestrellas.com seguiremos de cerca la evolución de esta misión, convencidos de que cada paso hacia un planeta más sostenible es también un paso hacia cielos más limpios y experiencias más auténticas bajo las estrellas.
Fuentes:
ESA – Sentinel-1D reaches orbit on Ariane 6
Copernicus.eu – Countdown to launch Sentinel-1D
Arianespace Newsroom