La gigantesca nave estelar de SpaceX ha tenido otro final explosivo

Astronomía

La gigantesca nave estelar de SpaceX ha tenido otro final explosivo

SpaceX ha lanzado el segundo vuelo de prueba de su Starship megarocket que ha terminado explotando en un 'rápido desmontaje no programado'.

El megacohete de nueva generación de SpaceX, el más grande jamás construido, ha despegado este sábado, 18 de noviembre, en su segundo vuelo de prueba, un viaje muy esperado que ha llevado al gigantesco vehículo al espacio por primera vez, pero no ha durado mucho.  

Poco después de la separación de las etapas, el enorme propulsor Super Heavy del cohete explotó, y la propia etapa superior de la nave estelar detonó antes de alcanzar su altitud objetivo, en lo que SpaceX denominó un "rápido desmontaje no programado".   

El enorme Starship y el cohete Super Heavy despegaron el sábado pasado hacia las 8 a.m. EDT desde las instalaciones de pruebas y fabricación Starbase de SpaceX en Boca Chica // Crédito: X SpaceX

"Lo que creemos en este momento es que el sistema automatizado de terminación de vuelo de la segunda etapa parece haberse activado muy tarde en el encendido, cuando nos dirigíamos hacia abajo sobre el Golfo de México", dijo John Insprucker, ingeniero principal de integración de SpaceX, durante un webcast en directo. 

Cientos de espectadores siguieron el lanzamiento aplaudiendo cuando la luz naranja de los 33 motores Raptor de primera etapa de la nave estelar resplandeció a través de su penacho de gases de escape mientras el enorme cohete iniciaba su ascenso. Con casi 122 metros de altura, Starship es el cohete más grande y potente jamás construido, y puede verse a kilómetros de distancia en pie en la plataforma de lanzamiento de la Base Estelar. 

El primer vuelo: abril 2023 

Este fue el segundo vuelo de prueba de la nave estelar totalmente integrada, que consiste en el propulsor de primera etapa Super Heavy y la nave espacial de etapa superior Starship. El primer despegue, que tuvo lugar el 20 de abril de este año, no fue tan bien como éste. El lanzamiento de la Starship de abril terminó con una orden de autodestrucción a los cuatro minutos de vuelo, convirtiendo el cohete en una bola de fuego humeante.   

Una de las razones del desmontaje imprevisto de abril fue que las dos etapas del Starship no lograron separarse. Para evitar que este problema se repitiera en el segundo vuelo, SpaceX decidió aplicar una nueva estrategia: "hot staging", en la que los motores de la etapa superior comienzan a encenderse antes de que Starship y Super Heavy se hayan separado por completo. Este concepto no es nuevo; se ha utilizado en vehículos como el Titan II del programa Gemini de la NASA en la década de 1960 y el venerable cohete ruso Soyuz, que todavía está en funcionamiento. 

 La separación de la etapa de la Starship se produjo puntualmente, unos 2 minutos y 41 segundos después del despegue, y pareció desarrollarse sin problemas, pero el cohete Super Heavy explotó poco después // Crédito: X SpaceX

La etapa superior de la Starship continuó volando durante un breve espacio de tiempo tras la separación de la etapa. SpaceX esperaba establecer la adquisición de señales con la nave espacial a su altitud objetivo de unos 250 kilómetros. Pero la telemetría del vehículo se perdió unos ocho minutos después del despegue, cerca del final de su propio encendido tras la separación de la etapa, y los gestores de la misión de SpaceX, incluido su consejero delegado y fundador, Elon Musk, esperaban ansiosos las actualizaciones en una retransmisión en directo por Internet.  

Cabe recordar que no se esperaba que la nave alcanzara una órbita completa alrededor de la Tierra, sino que siguiera una trayectoria suborbital para amerizar en el Océano Pacífico, frente a la costa de Hawai.  

Tampoco hay que olvidar que la segunda misión de prueba de la Starship voló más tiempo y más alto que su primer vuelo de prueba del 20 de abril, que falló en la separación de la etapa y explotó. Así que SpaceX sigue considerando el segundo intento un éxito. La última señal telemétrica del lanzamiento fijó la altitud de Starship en 148 kilómetros muy por encima del límite de 100 km del espacio.  

En el punto de mira de la NASA 

Vídeo: Lanzamiento del cohete Starship // The Wall Street Journal

Hay mucho en juego en el éxito del nuevo cohete de SpaceX, incluido el calendario para el regreso de los astronautas de la NASA a la superficie de la Luna.   

Por ejemplo, la agencia espacial eligió Starship como módulo de aterrizaje lunar para su misión Artemis 3, que tiene previsto llevar astronautas a la Luna a finales de 2025 o principios de 2026. Y los planes de SpaceX para el enorme cohete van mucho más allá de la Luna. 

La nueva nave espacial está diseñada para convertir a la humanidad en una especie interplanetaria, un sueño que Musk persigue desde hace tiempo. Aunque el calendario parece cambiar continuamente de un año a otro, el multimillonario empresario imagina la Starship como el vehículo que permitirá a la humanidad establecer una presencia sostenible y permanente fuera de la Tierra.  

De cara al futuro, SpaceX podría aspirar a volar misiones de prueba de Starship con una frecuencia de hasta una vez al mes, lo que, de mantenerse, contribuiría en gran medida a certificar el vehículo para lanzamientos tripulados a tiempo para Artemis 3. 

Puedes ver el vídeo del momento de la explosión pinchando aquí 

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